28.7.11

EL FANTASMA DE LOS LAMENTOS APAGADOS.



Sentado en un amplio banco, me observo profundamente, como en tercera persona. Huyo de los rostros que me notan confundido, mirando el suelo, y con las manos tensas, firmes, apretadas contra el asiento.

Tengo la garganta atorada con trozos del pasado que me pertenece; y, como consecuencia, me ha ocasionado éste estado. Hay algo que ronda mi pecho y sé muy bien lo que es: un motivo abstracto que aparece como una cuerda para abrazar mi cuello y desgarrarse a sí mismo.

Alguien se acerca a mí de imprevisto, no me molesto en apreciarlo, pero puedo percibirlo. Toma asiento, me rodea con su mirada, evidentemente no comprende nada de lo que ve. En ese instante no ocurre nada interesante en mí, como era de esperarse.

Que absurdo, tener la facultad del diálogo cuando nadie entiende eso abstracto que hoy me deja en silencio.

El sujeto sigue en su lugar esperando una respuesta de mi parte para brindarme alguna sugerencia, tal vez. En verdad, prefiero no sacar ninguna conclusión hasta el momento con respecto a éste desconocido.

Pasan los minutos, la situación continúa intacta y no me detiene a controlar el proceso interno de búsqueda insaciable de las palabras que den pedestal al fantasma que me acomete desde hace años. Por esa maldita razón, se me dificulta entablar comunicación con mi propio cuerpo.

Si pudieras imaginarte, tú, que estás sentado a mi lado, la cantidad de sufrimientos y lamentos arrastrados, encerrados y mezclados en ésta carne…. Sé que no lo harás, por eso cayo. Cada uno omite ciertas decadencias personales de la manera más escalofriante, sin presentarlos al mundo.

Me ves así y pareces asustado, preocupado, intrigado… ¿Podría aproximarme a otorgar acongojadas frases de soledad de forma esperanzadora?...no soy mas que el intento de mí mismo.

Me sonrío y él sonríe en conjunto, se levanta y continúa su camino; mueve la cabeza y sigue sonriendo. He padecido la burla, mientras una tempestad personal que duele se vuelve fuerte, cual hierro. Un solo gesto significó una alegría momentánea para él e irónica para mí, sonrío porque sé la clase de ignorancia que atraviesa el pobre; me da la confianza de que eso que oculto todavía permanece dentro de mí. Lo he supuesto: nadie se detiene a encontrar el sonido de lo que realmente me está ocurriendo y convivo con un preciado silencio, sabio e inquebrantable.

CÁRCEL ALBINA

Volteé, vi un camino destrozado, cuerpos agonizando, un sonido de fondo lo suficientemente familiar como para detenerme a observar el panorama.

No obstante, traté de contemplar esos detalles moribundos que dejaste cuando pasaste cerca de mí.

Reanudé sueños perdidos que alguna vez fueron nuestros y convertí el pasado en relatos repletos de desprecio hacia mi misma, tratando de comprender el comportamiento de mis alas negras sin el reflejo de la plenitud; que resultó, extraviada. Una figuración bastante absurda para el mundo moderno, pero que la gente aun cree posible de ver.

No puede explicarse el momento exacto del sentimiento morboso, aunque con imaginación puede relatarse de la manera más sencilla, para que puedas anhelar las caricias que alguien olvidó darte en una situación la cual yo vivo ahora. Comparto el naufragio de mi propia sangre, nadando en la corriente rojiza. Por más de querer obviar el maltrato hacia mi propia alma no encuentro razón para no hacerlo.

Ésta vez no me muevo, estoy postrada, estoy exhausta de buscar lo que nunca encontraré, ni de tu parte, ni la de nadie. Recuperé el aliento por respirar aire puro, aunque completamente vacío de ternura.

Me siento una estúpida, aunque es culpa mía, los intentos fallidos de ser feliz; creyendo en poder avanzar estando siempre padeciendo cuestiones ajenas que se alimentaron de mí. Y ahora nadie está conmigo… todo esto no es mas que una muerte terrenal que se apodera de mi vista. Me muestra las características negativas de la manera más cruda y real, por más que no lo sea.

Me encuentro con mis brazos atados para no modificar nada de lo que veo… derrepente haciendo hincapié en el tema del amor, el que te compete, basura... todo lo imaginado recién se desvanece, se vuelve blanco sobre cuatro paredes y mi pelo se revuelve por el viento inexistente de la habitación.



“Volvámonos locos, pero locos razonables, locos sabios.” (Un Instante En El Abismo)




DEMENCIA FINAL

Déjame verte mientras duermes, mi amor. Déjame contemplar tu rostro reflejando tus sensibles sueños, tan parecidos a los míos. Eres hermoso.

No creo que te des cuenta lo que intento contigo, no creo que te distraigas ahora.

Déjame entrar a ese mundo alternativo donde te precipitas como una ligera llovizna sobre el cobertizo negro azabache, derritiendo tu orgullo. Ese orgullo que tanto me ha lastimado.

Recuerdo las veces que hemos sido felices realmente. Fue lo que nos motivó a continuar juntos mientras el resto del universo seguía funcionando. Nunca ha existido nadie más que nosotros. Ahora estás descansando de todo ese lujurioso y empalagoso paraje.

Deseo acariciarte, así… estás frío, mi amor. No te preocupes, yo te rodearé con mis brazos, traeré tu rostro hacia mi pecho. Te cantaré una canción para que vueles lo más alto posible, para que llegues donde siempre has querido llegar; y tu mente viaje lejos. Me encanta verte así, durmiendo en mi regazo, cubierto de terciopelo, el cual se confunde con las sombras de la habitación.

¿Por dónde andarás ahora?

Te mezo, con el objetivo de lograr ir al ritmo de tu sueño más profundo. Tienes el poder de transmitirme tanta paz; goza de tu nueva realidad, mi amor.

Déjame admirarte por el resto de mi vida, como lo hago ahora. Fuimos tan felices con nosotros mismos. El final estaba tan cerca que no nos detuvimos a darnos cuenta. He cumplido la promesa que te mencioné alguna vez. ¿Recuerdas?

Te dí lo que siempre has pedido a Dios: tu filosa y plateada droga, que se convirtió en el último suspiro. La que derramó desde tu interior, de una vez y por todas, la tinta de todas las cartas escritas, la tinta del color de la pasión.

Mi mirada despiadada se posa sobre ti, te observa como mi victima, mi único amor.

A mi lado una daga testigo de mi vesania empapada del sudor de tus entrañas. Ahora es mi turno.

OCTAVIO

Octavio, nunca creíste que iba a terminar de ésta manera. Escribiéndote desde un lugar que no sé donde queda y me paso las horas preguntándome: ¿por qué no lo he sabido antes?

Es tan fácil de adivinar hasta donde llegaremos en nuestra vida. Es tan simple desentrañar, desde aquí, el misterio por el cual tantas personas crearon falacias en el mundo.

Eres mi amigo, deseo que sepas lo que significa estar encerrado entre algarrobo grueso y pesado.

No logré imaginarme qué cara pondrías ese día. Creía fantástica la idea de llevarte conmigo a ver qué nos deparaba el maldito destino. Nos creímos superiores, Octavio, que estúpidos. Aquí no hay mas que penumbras como lo fue antes de llegar hasta éste pequeño lugar. No puedo moverme mucho dentro de éste cofre; me siento solo y tengo un ligero temor.

El maravilloso paraíso que esperamos una vez, se ríe de nosotros. Me he enterado que lo inventó un hombre que temía al igual que yo en éste momento; creó esperanzas repugnantes para esconder el vacío que hoy vivo yo. No hay luces, Octavio, nos han mentido.

Me sonrojo al pensar en las palabras que no te he dicho, pero que algún día compartiremos cuando vengas a vivir conmigo. Estarás en otra celda de madera pero como podamos, nos comunicaremos. Por lo pronto, espero que la siguiente epístola llegue a tus manos como sea.

No te molesto más. Sigue con tu vida porque aquí no te pierdes de nada. Yo continuaré descansando, por fin, de las intensas preocupaciones diarias que hoy a ti te aquejan.

Temo, pero me consuelo sabiendo que vendrás algún día a verme. No me traigas flores, tráeme una sonrisa, por más que no pueda verla sé que significará: “nos mintieron amigo, siempre nos mintieron”.

YO TAMBIÉN

Crea una imagen de mí. No te diré como soy, simplemente transfórmame en un ser. Invéntame una vida, señala el día en el cual voy a morir, porque no seré inmortal, esa es mi única condición.

Juega con mis sentimientos, ríete conmigo y de mí. Háblame, llora por mí. Sufre, y sufre mucho, me harás sufrir como lo merezco.

Empújame al vacío si quieres matarme. Me diste la vida, también tienes el derecho de quitármela. No tengas miedo, del miedo me ocuparé yo por más que no me lo permitas.

Escúpeme así, como lo has hecho siempre. Hazme creer inútil, fracasado, lo que tú quieras. Enséñame a sentir lo que es el odio.

Hazme crecer como lo imaginas. Plantéame los problemas que gustes. Dame los motivos que quieras para darle sentido a mi vida.

¿Has pensado en un humano? Pues, seré humano. Al fin y al cabo, en las personas que tú conozcas me esconderé yo.

Soy eso que tanto rechazas, que tanto amas, que tanto buscas, que tanto ocultas. Soy eso que te impulsa a seguir imaginándome.

Sé que me quieres. Quieres verme real, a tu lado, pero no puedes. Primero debes encontrar tu vida como es verdaderamente. Te veré auto-engañándote como hasta ahora, que hipócrita.

Me tendrás en cuenta siempre, probarás mi existencia.

Estoy riéndome de tu falta de afecto, ¿tanto me odias? Éste es el momento perfecto que he elegido para cuestionarte.

Cuántas miradas abrumadoras, desoladas y tristes vas a clavarme hoy. ¿Te sientes solo?...Yo también…

Dame la bienvenida que tanto espero, llena de rosas o sangre, como tú prefieras.

No te olvides que por más que me busques, soy una parte de ti; vivo en tu mente. No me liberes nunca porque no corresponde ante ésta ciudad mi existencia. No me saques de ti, ya me conoces. Disfrútame mientras puedas.

CAMINO SOLO


Una vez más, sin rumbo. Camino solo en la oscuridad de la noche. Así debería sentirse. Pensando, sin más nada que hacer. Preguntándome cuánto más sería.

A cada paso se va silenciando el ambiente, miro el suelo sin ver nada. Todo está oscuro.

Camino en el vacío porque eso es lo que soy, y no dejo de pensarlo. No sé donde voy pero a la vez lo tengo muy claro. Qué ironía en medio de tanta oscuridad. Sé todo lo que atravesaré, y a su vez, tengo incertidumbre de ello.

No hay aves, no hay paisaje, no hay calles, no hay rutas, no se ve nada en ésta noche que he elegido solo para mí.

No existen los ruidos, no hay civilización, no hay manifestación de nada, ya ningún ser existe; solo yo, que voy caminando solo.

No hay obstáculos para atravesar, no hay rumbos establecidos previamente a mi llegada.

No me pregunto por nadie, ni por las cosas que no perdí, porque nunca tuve nada.

Soy un individuo, un único ser vigente. Sigo… no me detengo a esperar nada.

Todas las preguntas que debería hacer rondan sobre mí mismo. Todo está ausente, y la ausencia es negra, es solitaria, es hermosa, es conveniente.

Prefiero no suponer hechos ajenos a mi realidad. Vine a éste mundo solo, así voy a morir. Vine a éste mundo con un objetivo claro, que no voy a revelar porque no importa ya si estas o no de acuerdo.

Veo la noche cada vez más oscura, ya me acostumbré a ella. No podría afrontar una situación mejor que ésta. Me mantendré así como ahora.

No arrastro recuerdos ni porvenires, y sí los tengo guardados dentro de mí, no pienso depender de ellos.

Todas las respuestas que pueda contestar a esas preguntas que surgen sinceramente no me importan. No valen de nada. No mejoran éste hermoso momento.

Solo camino, no apuro al tiempo con un paso ligero, porque el tiempo soy yo. Manejo mi paso, manejo mi estado. Me dirijo donde nadie puede ir, porque no hay nadie mas cerca de mí. Lo lejos no existe, no puedo medir las distancias, no veo mas que donde yo estoy ahora. No puedo verme ni a mí mismo.

Necesito que me entiendas. Así soy, como me imaginas en tu mente. Sea como sea.

Es importante que sepas que el hombre es un individuo social, sino no estaría hablando solo… sino no te estaría hablando como un idiota.

Fragmento de "El Lobo Estepario" (Hermann Hesse)

Excelente texto para comenzar el largo camino...

"¿Cómo no habría yo de ser un lobo estepario y un pobre anacoreta en medio de un mundo, ninguno de cuyos fines comparto, ninguno de cuyos placeres me llama la atención? [...]Me sucede a mí en las raras horas de placer, lo que para mí es delicia, suceso, elevación y éxtasis, eso no lo conoce, ni lo ama, ni lo busca el mundo más que si acaso en las novelas; en la vida, lo considera una locura [...] Y en efecto si el mundo tiene razón, si esa música de los cafés, si esa diversión en masa, si esos hombres americanos contentos con tan poco tienen razón, entonces soy yo el que no la tiene, entonces la verdad es que estoy loco, entonces soy efectivamente un lobo estepario, la bestia descarriada en un mundo que le es extraño e incomprensible, que ya no encuentra ni su hogar, ni su ambiente, ni su alimento."


Dedicado al lobo estepario 3 libras: paginasparanadie.blogspot.com