29.7.11

MALDITO HUESPED

Maldecirte en ésta ocasión me resulta tan necesario… Podría decir que eres una fuerza sobrenatural que me trastornó con el peor de los desafíos: luchar conmigo misma.

Fácilmente podría terminar ésta historia, pero esas palabras no apaciguan las consecuencias emocionales que padecería luego.

Formas parte de mí y a la vez eres un ser tan único e irremplazable. Pudiste destruir mi castillo de la forma más dulce y paralizar mi cuerpo en un solo sentido. Te dí el lugar que te mereces en mí. Ahora se ha transformado en dudas, preguntas sobre tus inquietantes preocupaciones absurdas que no comprendí ni comprenderé. ¿Qué es lo que resulta tan difícil, mi amor? Hay un round dentro de mí repleto de cuestionamientos que no solucionan nada. Me cuesta ocultar la verdad en mi rostro y en el tono de mi voz. A pesar de eso, trato de ser feliz, al menos de parecerlo.

Si alguna vez le ocurrió algo así, me entenderá completamente y seguro logro revivir algún recuerdo suyo, una cicatriz cubierta de pétalos de rosas añejadas por telas de arañas.

Podría tirar tu encanto a la calle y dejarlo esperando en busca de lo que realmente te haga feliz. Pero estaría abandonando a mi corazón, llegué al punto de considerarte de esa manera, como lo hacen aquellas personas que suponen enamorarse. Maldito huésped que posee armas silenciosas amenazando y manoseando mi cráneo. Secuencia insana, a la vez exótica.

Nos observamos desde lejos buscando los porqué, sufriendo por causas que no conocemos y nos resignamos a descubrir. Tú estas debiendo una explicación que no vas a tomarte la molestia de descifrar. Yo soy un laberinto lleno de sueños y despedidas. Mi estado es indescriptible, no voy a explayarme mucho más que esto.

Sobreviviremos con lo que nos queda, por ahora no renunciaré y seré fiel a mis contradicciones. Mis ojos te admiran, te ven mezclarse en tus desorbitadas decisiones, mi mente se confunde cada vez más. Te deberé mi vida gracias a tu maravillosa existencia, porque aunque ya sabes todo esto tan complejo, sin embargo, te quedas.

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